Ellos tienen un sistema de mapas, tanto de ciudades como de calles, con el que convirtieron el fin de los satélites espías en un divertimento mundial, ellos tienen un sitio donde todo el mundo cuelga sus videos personales, ellos tienen un buscador donde todo usuario deja su huella digital y recientemente uno más sofisticado (igoogle) que responde a la pregunta de ¿qué has hecho en la red? o ¿qué debería hacer mañana?; ellos tienen un servicio de anuncios por banners, ellos tienen una de las cuentas de correo más populares del mundo. Ellos son GOOGLE y en Google estamos todos.
¿Es Google un espía al servicio de Estados Unidos?
Hoy en día en el mundo esa es la pregunta que muchos se hacen y por la cual, por ejemplo, La Unión Europea, ya a puesto su mira en el buscador por sospechar que almacena por demasiado tiempo los datos de los usuarios. Este hecho sucedió hace unos meses, a lo que la empresa yanqui con sede en California ha respondido rápido: envió de gira a su asesor de política de privacidad de datos, Peter Fleischer. ¿Preocupación para solucionar el problema, lobby, distracción?
“Lo que hacemos es anonimizar los datos de las búsquedas pasados los 18 meses, de la misma forma que un banco tacha los últimos números de una tarjeta de crédito. Eso permite que las búsquedas no se asocien a una computadora determinada”, dice Fleischer. El compromiso reciente de Google pasa también por borrar las cookies, archivos de información que se almacenan en la PC cada vez que se visita una página web a petición del servidor y que éste recupera en posteriores visitas. Es decir, una especie de nota que permite al servidor reconocerle y saber si te gustan los Beatles o la pesca submarina. Esas cookies, según Google, se borrarán cada dos año.
Google reconoce que el gobierno de Estados Unidos le ha solicitado varias veces informes sobre ordenadores donde supuestamente se pudieron cometer delitos pornográficos. ¿Supuestamente? Cómo puede el gobierno yanqui decir cuáles son los sospechosos?. La empresa se defiende vanagloriándose de que que las peticiones fueron rechazadas, pero el mismo Fleischer aporta semillas al campo de las dudas: «Si alguna vez la petición es válida y legal, en ese caso accedemos”, admite.
La empresa estadounidense, salida de un cuartucho lleno de aparatos informáticos en el que Larry Page y Sergei Brin cocinaron su idea (ver este completo post sobre el tema), es hoy el mayor emporio de la Red. En sus oficinas de Googleplex, en California, jóvenes informáticos imberbes circulan en monopatín de una sala a otra pensando en nuevos algoritmos y soluciones para los nuevos retos de la compañía. Su lema sigue siendo el mismo: “Don’t be evil“ (No ser malvado) pero todas las acusaciones sobre la intromisión de Google en los datos de los usuarios y su decisión de permitir la censura en China lo han puesto en entredicho. Por eso Google, la empresa que pretende cambiar el mundo, en palabras de su director, Eric Schmidt, necesita explicarse y promover un debate que les permita seguir trabajando.
Extras: Fuentes: Diario Uno y documentación propia.
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MZA Blog 
Un artículo excelente…muy completo
muy buena nota, porque habla tanto de que lo sea como que no. chau
muy buena nota porque hace pensar y no dice que es si o si o que no es. chau
Ragelos de Golf: muchas gracias, e gran parte no es mío, soy sólo compilador.
Manolo: lindo que te haya gustado.